Dios en su gran sabiduría creó al hombre con una naturaleza semejante a la de su Creador: física, mental, espiritual y social (Lucas 2:52). El ser humano es un ser social por naturaleza. “Aislado se ahogaría en su propio mundo… No puede el hombre estar sin comunicarse. La incomunicación lo destruye.” (Domínguez, 1985). Por lo tanto, la lengua es un instrumento muy complejo que caracteriza al hombre y lo distingue del resto de las criaturas; a la vez se convierte en el sistema más eficaz para la comunicación.
La escuela y de los estudiantes tienen deberes en cuanto al desarrollo de las competencias relacionadas con el uso adecuado de la lengua. “Las materias deben enseñarse cabalmente y con oración…(los alumnos) deben aprender a llevar cuentas que es tan importante como el conocimiento de la gramática” … “Uno de los ramos fundamentales del saber es el estudio del idioma. En todas nuestras escuelas debe tenerse cuidado especial de enseñar a los alumnos el uso correcto de su idioma al hablar, al leer y escribir” “…Antes de intentar el estudio de los ramos superiores del conocimiento literario, aseguraos de que comprendéis cabalmente las reglas sencillas de la gramática, y que habéis aprendido a leer, escribir y deletrear correctamente…” (White, 1995).
A lo largo de la historia de la enseñanza de la lengua se han propuesto diversos enfoques, uno de los más importantes fue el enfoque estructural con base en los estudios y conceptos de Ferdinand de Saussure (Domínguez, 1982). De la lingüística estructural han surgido otras escuelas renombradas para la investigación y la enseñanza de la gramática en diferentes partes del mundo. Actualmente en México, se sigue el enfoque comunicativo y funcional para la enseñanza del español como asignatura en el currículo del plan de estudio en todos los niveles, especialmente en la educación básica. Este enfoque tiene una relación muy estrecha con la comunicación y con la Pragmalingüística, disciplina lingüística que centra su atención en el significado de las palabras en uso (Maqueo, 2009). Finalmente, la intención de la enseñanza es que se adquiera las herramientas básicas para conocer y usar correctamente la lengua materna para desempeñarse en diferentes competencias comunicativas de la vida diaria, además de tomar una actitud responsable del uso de la misma.
Helena Beristain (1984), bajo el enfoque estructuralista, propone un estudio que sirve para identificar las funciones de las palabras en un texto, por su orden de importancia; de modo que cualquier persona con un conocimiento básica de la gramática acceda a este análisis. Esta propuesta no se contrapone con el enfoque actual sobre la enseñanza de la lengua, ya que a partir de un discurso cualquiera puede llegar a identificar la función de las palabras. Este análisis atiende la necesidad de conocer la teoría gramatical de la lengua española.
Las palabras tienen tres funciones que son primarias, secundarias, y terciarias.
- Función primaria. Núcleos: verbos, sustantivos (o palabras que cumplan la función de sustantivos).
- Función secundaria. Modificadores: artículos, adjetivos y adverbios.
- Función terciaria. Nexos: preposiciones, conjunciones, pronombres relativos subordinantes y algunos adverbios coordinantes y subordinantes.
A continuación se presentan algunos ejemplos, en un acercamiento básico del análisis gramatical. Las palabras con el número uno corresponde a los núcleos; el número dos es para los modificadores y el número tres es para los nexos. Estos ejemplos se han obtenido de algunos pasajes de la Biblia.
A. ¡Oh! el rey bondadoso de Israel, David, dio comida en su mesa
interjección 2 1 2 3 1 1 1 1 3 2 1
diariamente al hijo de su amigo más preciado.
2 3 1 3 2 1 2 2
B. Mujer, ¿en dónde está los que te acusaban? … Ni yo te
Vocativo 3 2 1 2 3 2 1 3 1 2
condeno. Vete y no peques más
1 1 3 2 1 2
En los libros sobre educación adventista, reiteradamente se encuentran impactantes citas que señalan la lengua como un don especial que Dios le dio al hombre desde su creación. “El don del habla es uno de los grandes dones de Dios. Debemos buscar diligentemente el conocimiento de la verdad, estudiar fervientemente, para tener un lenguaje correcto y una buena dicción y entonación de la voz, para poder presentar la verdad en toda su elevada y ennoblecedora belleza.” (White, 1995).
En este mundo posmoderno valdría la pena observar, desde el punto de vista de la educación adventista, la información interesante sobre el origen, función y alcances de la lengua y la importancia de su estudio responsable. Bajo qué parámetros se usa la lengua en los diferentes ámbitos de la vida? La siguiente cita resume la cosmovisión del lenguaje: “La voz y la lengua son dones de Dios, y si se los usa correctamente son un poder para Dios. Las palabras significan muchísimo, pueden expresar amor, consagración, alabanza, melodía para Dios, u odio y venganza. Las palabras revelan los sentimientos del corazón; pueden ser un sabor de vida para vida, o de muerte para muerte. La lengua es un mundo de bendición, o un mundo de iniquidad.” (White, 1995).